martes, 7 de mayo de 2013

En la Corte del Rey Escarlata (KING CRIMSON)


“In the Court of the Crimson King” es el primer disco, álbum debut y prueba
verdadera de que un grupo ingles de finales de los sesenta podía tener mas
fama que simplemente un renombre regional. Las tempranas presentaciones en
vivo de KC fueron malinterpretadas, su música sonaba extraña, ruidosa,
disonante.
La primera formación del grupo incluía cuatro músicos de primera línea: Ian
McDonald, tecladista y Michael Giles baterista, ambos de carácter suave y
callado, pero con suficiente fuerza creativa como para tener su propia
banda. Greg Lake en bajo y voz era amigo cercano de Bob Fripp, quien a esas
alturas ya era un exhimio guitarrista, quizás el mejor de su época.
Finalmente, el quinto miembro Peter Sinfeld escribió las letras y organizó
la iluminación con gran dedicación.
Después de grabar el álbum y de realizar su primera gira americana, la banda
se disolvió. Giles y McDonald se apartaron por considerar que Fripp no
estaba en sus cabales, la presión del tour los sobrepasó y argumentaron
diferencias creativas. Fripp quedó solo con Lake, quien era participe de
disolver la banda y empezar algo nuevo. Finalmente Lake también abandonó ya
que no quiso quedar como musico “contratado” por Fripp, empecinado en
mantener el proyecto “Crimson” a toda costa.
Años después McDonald reconocería su gran error al abandonar KC, Lake se
iría con Keith Emerson y los demás pasarían al olvido sin pena ni gloria.
Por su parte, Fripp se ha mantenido como el eje de la banda por mas de 30
años. Guitarrista con sólida formación técnica, su acercamiento a la música
trasciende la mera interpretación para adentrarse en zonas de misticismo y
espiritualidad que han terminado por formar una escuela de seguidores a
través del mundo quienes se dedican a enseñar sus descubrimientos y técnicas
que son en el fondo una forma de vida, casi como transmitiendo la buena
nueva de un profeta con décadas de permanencia en la escena musical,
prolífico en colaboraciones y estilos. Un hombre que se ha paseado por los
estudios junto a Brian Eno, Peter Gabriel, David Sylvian, David Bowie y
muchos más.
Greg Lake lo describe en una entrevista como “el musico más humilde que haya
conocido. Uno nunca escucha la guitarra de Fripp en las grabaciones, su
talento le permite hacer cosas que pocos guitarristas pueden; en el living
de su casa el toca piezas de Paganini que por su rapidez son muy difíciles.
Sin embargo en los discos es solo una presencia, un sombrero que lo cubre
todo”.
“In the Court…” salió al mercado en 1969. La carátula desplegaba el dibujo
de una cara aterradora, una victima de la esquizofrenia tal vez, preámbulo
del tema con que abría el disco: “21 century Squizoid man” Una obra maestra
sin precedentes. Con este tema duro y maléfico, al cual seguía las aguas
calmas de “I talk to the wind” se establecían las reglas del juego de la
banda: la armonía de los extremos, búsqueda de plasticidad en las sutilezas,
uso extensivo de mellotrones para crear atmósferas grandiosas y en suma,
música de culto para un publico underground. En esos años, la critica no fue
muy benevolente con el grupo de Fripp. Sin embargo, la banda se ha mantenido
indiferente, tangente e independiente a modas y deserciones.
Probablemente el enigma del rey escarlata sobreviva a su creadores y su
música siga siendo una de las más complejas dentro de la escena progresiva
de todos los tiempos. Esperamos que este rey sea vitalicio y muy longevo.